) La piedra dejó a las cepas con pocas hojas y los racimos muy dañados. |
La tormenta de lluvia y granizo que se abatió el viernes en la zona de Agrelo produjo daños cuantitativos relevantes, pero a juicio de profesionales de las empresas afectadas su mayor consecuencia es en la afectación de la calidad de la uva.
Así lo comentó el ingeniero agrónomo Carlos Dante, quien recorrió la zona y observó que la desfoliación ha sido muy importante. “Los daños -dijo- son superiores al 100%, lo que hará que las plantas alcanzadas no se recuperen en una sola temporada”.
La precipitación de agua y piedra cristalizada duró entre 15 y 20 minutos, y alcanzó la marca de 45 mm, dañando viñedos de primerísima línea de la Primera Zona Vitivinícola, ubicados a los costados de la ruta provincial 15 y sobre la picada a Tupungato, en jurisdicción del distrito de Agrelo.
La tormenta se redujo y perdió fuerza un poco más al norte de la unión de las rutas nacionales 40 y 7 (camino a Chile). Sus efectos destructivos no habrían alcanzado a Perdriel.
“Fue un granizo chico, afortunadamente, pero al precipitar durante muchos minutos produjo daños considerables”, comentó un pequeño productor a la orilla de la ruta 15 y cerca del pueblito de Agrelo.
Otra característica de la tormenta fue que la precipitación de granizo fue tan abundante, que dejó una acumulación en el suelo que se asemejaba a una nevada fuerte, lo que hizo recordar el trágico aluvión que se abatió sobre Perdriel y Chacras de Coria, en febrero de 2006, y que causó la muerte de dos personas, además de ingentes daños.
Ayer no había precisiones, pero en general se mensuró que las viñas afectadas sumaban unas 5.000 hectáreas, precisamente donde se cultiva la uva fina que termina en excelentes vinos cabernet o malbec, entre otras variedades.
Las firmas afectadas por esta nueva tormenta fueron las de Chandon, Baldini, Catena y Bertona, entre otras.
Campos protegidos con malla antigranizo soportaron mejor el embate de la piedra, pero igual algunos paños resultaron perjudicados, lo que da una idea de la magnitud del fenómeno.
El ingeniero Danti, profesional de la firma Chandon, señaló que no hay granizo que sea bienvenido, pero “esta vez cayó en el peor momento que podía haber caído. La planta no cicatriza bien, hay mucha desfoliación y la uva que ha quedado en pie, casi no se puede cosechar”.
No hubo expresiones en la zona sobre si la lucha antigranizo por aviones que tiene implementada la provincia alcanzó a morigerar o disminuir los perjuicios del fenómeno. Algunos opinaron que no, por lo que continúa en esta zona productiva de Luján de Cuyo el debate con respecto a si sirve o es nulo el combate aéreo del granizo./ Miguel Títiro
Saludos cordiales
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
CONSULTAJURIDICACHILE.BLOGSPOT.COM
Renato Sánchez 3586 dep 10
Santiago, Chile
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