Con la abstención del senador Sergio Romero, la Comisión de Obras Públicas -que preside el senador Carlos Kuschel e integran los senadores Juan Pablo Letelier, Víctor Pérez y Mariano Ruiz-Esquide- aprobó la idea de legislar sobre el proyecto, en segundo trámite, que implementará una operación de embalses frente a alertas y emergencias de crecidas de ríos.
Así lo afirmó el senador Carlos Kuschel quien explicó que en esta segunda etapa escucharán a los representantes de las organizaciones vecinales de comunidades que habitualmente se inundan porque colindan con ríos y embalses, así como a los representantes de las empresas.
Recordó que este proyecto tuvo su origen en las inundaciones que azotaron a la región del Bío Bío en el mes de julio de 2006 y que costó la pérdida de vidas humanas y la destrucción de cientos de viviendas y bienes personales. En esa ocasión, el Bío Bío alcanzó caudales de hasta 5.900 metros cúbicos por segundo, los más intensos producidos en los últimos 150 años.
El senador Kuschel recordó que otros episodios se han vivido en forma permanente en otras zonas debido a que algunos embalses liberan más agua provocando inundaciones.
Asimismo, advirtió que en la Cámara de Diputados se incorporó una norma que regula el embovedamiento de canales urbanos lo que es considerado muy importante para enfrentar las inundaciones y permitir el escurrimiento de flujos normales de agua.
La iniciativa permitirá la detección temprana de riesgo de condiciones climáticas, especialmente de lluvias intensas que puedan incrementar extraordinariamente los caudales de ríos, y la adopción de medidas preventivas tendientes a impedir o al menos mitigar sus efectos perjudiciales sobre la población.
Para lograrlo, se fortalecen las potestades públicas de la Dirección General de Aguas (DGA), y se obliga a las empresas operadoras de embalses, sean éstas de uso hidroeléctrico o de riego, a posibilitar que dicha infraestructura sea utilizada como un dispositivo mitigador de los efectos de inundaciones, mediando la correspondiente coordinación entre ambos agentes.
El proyecto, además, busca dotar a la autoridad, actuando en coordinación con los operadores privados de los embalses de control, de las herramientas necesarias para afrontar las contingencias o riesgos de crecidas de los cauces por razones climáticas.
Así se podrá utilizar la infraestructura hidráulica existente, en particular el control de los embalses, como regulador de caudales, y aminorar, aún cuando sea en parte, los impactos de las crecidas extraordinarias o desmedidas de los caudales.