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| | El proteccionismo agrícola lleva la Ronda de Doha al fracaso Agencias Ginebra / B. de Miguel / BRUSELAS (30-07-2008) Profundamente consternado'. Así se sentía Pascal Lamy, director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC) después de que la negociación de Doha, con la que se intentaba profundizar en la liberalización del comercio agrícola, industrial y de servicios, terminara en nada. La falta de acuerdo entre Estados Unidos y los dos gigantes asiáticos, China e India, acerca de las importaciones agrícolas puso punto final a la negociación. Los dos países emergentes pidieron 'mecanismos de salvaguarda especiales (SSM por sus siglas en inglés) para el sector agrícola, lo que fue rechazado por los países ricos, especialmente Estados Unidos, por considerar que esa medida disfrazaba un intento proteccionista. 'Estábamos tan cerca del acuerdo' dijo, visiblemente decepcionada la representante de Comercio de Estados Unidos, Susan Schwab. 'Es increíble que fracasáramos por un solo asunto', lamentó Celso Amorim, el ministro de Asuntos Exteriores de Brasil, uno de los países más críticos con los subsidios agrícolas que mantiene la UE. El comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson consideró que ayer se fraguó un 'fracaso colectivo' y criticó que por culpa de 'pequeñeces' se cerrara la negociación. El ministro de Comercio indio, Kamal Nath, sostuvo que el fracaso de Doha 'no debe afectar la confianza en la OMC. La Ronda de Doha -que se inició en el año 2001- debía servir para que los países ricos abandonaran los subsidios, para abrir los mercados industriales y para establecer qué tipo de protección debía permitirse a los países pobres. Si bien en los últimos días la apertura de los mercados industriales parecía que podría ser el detonante que rompiera la reunión, al final, la agricultura colapsó la Ronda, y dividió el grupo de las principales potencias comerciales que lideraban la reunión (Australia, Brasil, China, EE UU, India, Japón y la Unión Europea. 'Estados Unidos se mantiene comprometido con la Ronda de Doha. Este no es un momento para hablar sobre el colapso de la Ronda,' dijo Schwab, que se mostró esperanzada con que otros países sean más ambiciosos por revivir la Ronda de Doha. Sin embargo, el ministro brasileño opinó que podría llevar tres o cuatro años reorganizar las negociaciones comerciales. Aun así, las próximas elecciones a la presidencia de Estados Unidos en noviembre, las de la India -probablemente en mayo de 2009- y los cambios en la Comisión Europea a partir del año próximo podría servir para levantar nuevamente las negociaciones. Queda sin efecto el preacuerdo del plátanoEl conflicto entre los principales productores de plátano (Latinoamérica y África) por el acceso al mercado europeo se presentaba como uno de los grandes obstáculos para las negociaciones en Ginebra, pero ha acabado siendo una de sus víctimas colaterales. La UE aceptó el domingo como señal de buena voluntad para un acuerdo global, reducir progresivamente los aranceles a los países latinoamericanos para facilitarles la competencia con la producción africana, que llega exenta de impuestos. Pero la Comisión Europea retiró ayer esa oferta al comprobar que la Ronda no puede avanzar. 'Las dos cosas siempre estuvieron ligadas', señaló un portavoz de la CE. Los productores canarios de plátanos acogieron con 'gran satisfacción' este desenlace y recordaron que se oponen a cualquier rebaja de aranceles. |
DIOPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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Renato Sánchez 3586 of. 10
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