Piñera envía reforma tributaria y Concertación cuestiona rebajas de impuestos
El Presidente lidera hoy ceremonia en La Moneda, a la que está convocado el gabinete, timoneles y jefes de bancada UDI y RN.
por P. Durán y R. Montes
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A las 11.00 de hoy, en La Moneda, el Presidente Sebastián Piñera firmará los proyectos de ley de reforma tributaria anunciada el jueves pasado.
La ceremonia, señalan en el Ejecutivo, pretende marcar una señal de unidad del oficialismo, por lo que no sólo están invitados todos los ministros, sino también los timoneles y jefes de bancada UDI y RN.
En paralelo, el gobierno ya activó un fuerte lobby en la Cámara de Diputados -por donde ingresará la iniciativa- para conseguir los apoyos necesarios. Y buena parte de los esfuerzos de La Moneda apuntan a los diputados independientes.
Así, el ministro Cristián Larroulet (Segpres) se comunicó con la jefa del comité independiente, diputada Marta Isasi, para organizar un encuentro con este grupo el miércoles en Valparaíso. Mientras que el subsecretario de dicha cartera, Claudio Alvarado, conversó con el diputado Pedro Araya (PRI) para gestionar una cita con Larroulet y el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
En el gobierno, en todo caso, dicen que también habrá diálogo con los parlamentarios de la Concertación y que fue el jefe del área económica el mandatado para contactar a los diputados concertacionistas de la Comisión de Hacienda.
Gestiones opositoras
En tanto, los dirigentes de la Concertación sostuvieron diálogos telefónicos durante todo el fin de semana para fijar criterios comunes sobre la propuesta de reforma tributaria. La presidenta del PPD, Carolina Tohá, se comunicó con dirigentes de su partido y del PS. Mientras que el jefe de bancada de los senadores DC, Jorge Pizarro (DC), coordinó una rueda de prensa que hoy por la mañana ofrecerá junto a su par del PS y presidente del Senado, Camilo Escalona (PS).
Hasta ahora, la Concertación ha delineado dos líneas de acción. Una, asumiendo que hay escaso margen para conseguir un aumento en los impuestos a las empresas o subir la recaudación de la reforma, la idea es marcar diferencias con el gobierno y mantener el debate hasta la elección presidencial de 2013.
Esto, insistiendo en la necesidad de aumentar la recaudación a US$ 7 mil millones y eliminar el Fondo de Utilidades Tributables (FUT), que permite que las empresas paguen impuestos sobre las ganancias que se distribuyen entre los dueños y accionistas, y no respecto del total que obtienen.
En paralelo, en el bloque opositor ya se han definido algunos de los elementos puntuales de la reforma que se buscará modificar en el Congreso. La oposición no rechazará en el Congreso la idea de legislar, aunque se objetarán algunos artículos.
El análisis es que, bajo el paraguas del aumento de 18% a 20% en la recarga impositiva a las empresas, el Ejecutivo pretende realizar tres rebajas "regresivas" que benefician sólo a un 20% de la población: la disminución de 10% a 15% de las tasas a las personas -que beneficia también a los sectores con mayores ingresos-; la creación de un mecanismo de impuestos variables a los combustibles y el descuento de hasta 50% en gasto educacional. "La gente que manda a sus hijos a liceos municipales no va a recibir ningún beneficio", dice el diputado Carlos Montes (PS), miembro de la Comisión de Hacienda.
"No la voy a boicotear, porque soy práctico: US$ 700 millones cubren por lo menos el déficit de educación (...). Pero nosotros podríamos rechazar algunos de los artículos", dijo ayer en TVN el senador Camilo Escalona, quien lidera el equipo negociador de la Concertación que se reunirá el miércoles en el Congreso.
Ante esto, el ministro Larroulet dijo que "el 90% de los beneficios va a los sectores más vulnerables y la clase media".