El viernes pasado los periodistas del departamento de comunicaciones del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) no sabían muy bien cómo reaccionar. Su jefa, la periodista Roxana Ibarra Briceño, dijo que iba y volvía. Sin embargo, a los pocos minutos envió un correo electrónico agradeciendo la oportunidad de haber trabajo con el equipo y se despidió.

Poco después, los profesionales tendrían la respuesta: el jefe nacional del servicio, Ricardo Ariztía la había despedido por contratar una empresa de comunicaciones con la que mantenía relaciones de propiedad. Ariztía, ex presidente Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), ordenó inmediatamente la realización de un sumario administrativo para aclarar los hechos.

El directivo confirmó la información y calificó la conducta de Ibarra Briceño como una "ingenuidad inaceptable". Esta ex periodista de El Mercurio y miembro de la empresa <a href="http://www.updatelinechile.com/Qs.html">Update y Noa Comunicaciones </a> contrató por una suma cercana a las $ 5 millones una asesoría de prensa a los profesionales de RRPP del Indap.

Según averiguó este diario, las sospechas sobre su persona surgieron de sus propios colegas, quienes googleando se encontraron con la sorpresa y elevaron los datos a la superioridad. The Clinic Online intentó comunicarse con la periodista, pero declinó referirse al tema.

La semana pasada hubo otros despidos en el Indap. Por la mañana Ariztía le solicitó la renuncia al director regional metropolitano del servicio, Juan Ignacio Barros. Este último había enviado un mail a la bolsa de trabajo de la Universidad Católica para llenar la vacante de un periodista para su institución. El correo electrónico, redirigido a los posibles candidatos, contenía una serie de preguntas que los interesados debían responder. Entre ellas destacaban algunas sobre le opinión que los postulantes tenían de los dirigentes estudiantiles, el matrimonio entre personas del mismo sexo e Hidroaysén.