Juntas de Vigilancia explican cómo han enfrentado esta crisis y la necesidad de una política de Estado más completa para enfrentar el cambio climático.
Irene Padilla
En estos momentos O'Higgins está viviendo “la tormenta perfecta”. Pero lamentablemente una tormenta seca. Un grupo de factores meteorológicos han complotado contra los caudales de regadío de los principales ríos de la Región lo que ha significado que los agricultores enfrenten el periodo más seco de los últimos cinco años.
Según Felipe de la Hoz , gerente del Centro del Agua para la Agricultura, unidad de investigación de los caudales de la Sexta Región a cargo de la Universidad de Concepción , la unión de un invierno seco, con un verano con temperaturas extremas generaron la crisis en los distintos canales de regadío. “La disponibilidad de nieve en la cordillera el invierno pasado fue bastante escasa esto junto a las altas temperaturas de la primavera hicieron que el derretimiento fuese más rápido perdiendo aquella provisión de nieve que ayudaba a aguantar hasta febrero. A eso se suman las lluvias con altas temperaturas que afectaron la cordillera durante enero lo que terminó por derretir la escasa nieve que quedaba. En el último tiempo la isoterma cero se ha desplazado más arriba lo cual hace que la línea de nieve este alta en la cordillera por lo que las lluvias de verano actúan más agresivamente en la nieve acumulada, el derretimiento es más rápido, disminuyendo el caudal disponible de los ríos lo que hace más dificultosa la distribución de agua que tiene que llegar a la misma cantidad de gente”.
Según la Dirección General de Aguas, DGA, durante el periodo 2012 -2013 las precipitaciones registradas en la Sexta Región estuvieron en un 45% por debajo de los valores normales , detectándose un déficit de -46% en Rancagua, -43% en San Fernando y -41% en Convento Viejo. Así también los caudales para los ríos Claro, Tinguiririca y Cachapoal tienen un pronóstico actual de menos de 50 metros cúbicos por segundo, una cifra demoledora para las Juntas de Vigilancia que necesitan estar por sobre esta mínima para entregar cantidad suficiente de agua a cada uno de sus regantes.
Para Felipe de la Hoz, es un hecho que la sequía se quedará en O'Higgins, por tanto, desde su mirada, se hace necesaria una mayor capacitación de los agricultores para poder enfrentarla. “Según los reportes trimestrales que se manejan hasta hoy la Región está en una fase neutra donde existe posibilidad que los próximos periodos se comporten igual que ahora. Los embalses de cabecera son buenos proyectos pero lamentablemente muy a largo plazo, y ahora estamos en una situación en que los agricultores necesitan ayuda de una temporada a otra por eso hay que centrarse en la infraestructura de riego intrapredial y de distribución, capacitando a los regantes sobre el buen uso de estos métodos, trabajo que nosotros hacemos en el centro”.
La crisis del Cachapoal
Sergio Jerez es el administrador de la Junta de Vigilancia del Cachapoal 2a Sección. Explica que la Región está pasando por una fuerte sequía hace cinco años pero que lo vivido desde octubre del año pasado no tiene parangón. “Tuvimos una partida muy mala, septiembre y octubre fueron extremadamente difíciles, teníamos una dotación muy baja de agua lo que nos dificultó bastante abastecer nuestros canales. Mejoró la situación a fines de octubre, noviembre fue regular pero en diciembre se nos complicó de nuevo, con semanas de mucha escasez y a partir del 20 de enero hasta hoy día hemos estado mal especialmente la semana pasada con muy bajo caudal”.
Según Jerez las zonas llamadas de derrame son las que han sufrido las peores consecuencias. “La gente ha sufrido mucho, perdieron siembras de maíz y zonas de pastoreo. En el rio Cachapoal y en el estero Puren es donde hemos tenido la situación más complicada, donde algunos canales no los pudimos abastecer durante el día o por lapsos como seis o siete horas”. El gerente de esta sección del Cachapoal es enfático en la necesidad de implementar un embalse de cabecera en el histórico caudal del norte de la Región. “Por muchos años hemos peleado como Federación de Juntas de Vigilancia e insistido en la necesidad de que se apruebe la construcción del embalse de cabecera pero hay desacuerdo a nivel de gobierno en especial con Codelco que es el dueño del sector donde debería ir el embalse. Mientras Codelco no se manifieste a favor simplemente no se puede hacer”, aseguró.
Comprando agua en Chimbarongo
Por el sur de O'Higgins, la Junta de Vigilancia del Estero Chimbarongo es la que ha vivido la situación más extrema llegando al punto de tener que comprar agua al embalse del río Teno que cruza su territorio.
Graciela Correa, gerente de esta junta explica cómo han llegado a tomar esta medida. “Para nosotros ha sido un poco más difícil que el resto de la Región porque el estero nace muy abajo en la cordillera por lo que dispone de muy poca nieve para su riego. En el verano nosotros guardamos agua en este embalse que no es nuestro y ese volumen lo usábamos en enero y febrero para reforzar el riego; pero este año tuvimos que usarlo incluso desde octubre, eso ha hecho que estemos comprándole agua al embalse desde ya hace un mes, y vamos a necesitar comprar más para pasar del 20 de febrero”.
Correa explica que esta sección cuenta con solo un tercio del agua que necesita habitualmente para regar, por eso sus agricultores, en su mayoría pequeños productores (70% del total), se han visto en la encrucijada de hacer una fuerte inversión comprando agua del embalse. “Hay canales que por falta de recursos económicos no pueden comprar agua y ahí va haber un problema para pagarle al embalse las aguas que compremos, pero estamos con la claridad de que si no compramos agua no cosechamos. Nosotros tenemos una gran cantidad de pequeños productores y a ellos se les hace difícil tomar la decisión de comprar agua, es una inversión importante para ellos pero saben que eso les permite cosechar. En estos momentos estamos gestionando que el Estado subsidie la compra de agua para los pequeños productores”.
Correa hizo un llamado a las nuevas autoridades de gobierno para tomar medidas integrales que preparen a la Región ante la situación crítica que se puede mantener por más años. “Necesitamos proyectos para medir ahora ya los caudales y la nieve y hacer pronósticos de la temporada, tenemos que contar con información real para poder pronosticar que agua vamos a tener para la próxima temporada más allá de saber que tenemos fenómeno del Niño o la Niña. Otro beneficio muy importante es que el gobierno regional entregue fondos a Indap destinados en infraestructura; y en lo organizacional necesitamos apoyo de profesionales, más estudios, y resolverle los problemas de gestión a las comunidades de regantes que por su tamaño y niveles de dispersión no logran la gestión adecuada para enfrentar esta escasez del recurso”.
Ministerio de Agricultura se comprometió a ayudar a los regantes afectados
Con el objeto de acordar un plan de acción para enfrentar los efectos del déficit hídrico, es que el Ministro de Agricultura (s) y Director Nacional de Indap, Ricardo Ariztía, sostuvo una reunión con el Seremi regional del ramo, Guido Carreño, y el director de INDAP O’Higgins, Carlos Herreros donde se resolvió iniciar una serie de acciones tendientes a mitigar en parte los efectos de esta situación.
“El Ministerio de Agricultura a través de INDAP ha decidido ir en ayuda de la pequeña agricultura de O’Higgins, aplicando un plan extraordinario de mitigación por emergencia hídrica para sus usuarios, especialmente aquellos del secano afectados por la sequía. Así implementaremos como gobierno un operativo para los pequeños ganaderos y apicultores, a quienes buscaremos apoyar principalmente en temas de implementación alimentaria animal”, dijo Ariztía.
Además, la autoridad del agro añadió que también se ayudará a los pequeños agricultores que actualmente riegan con las aguas del Estero Chimbarongo, quienes han debido comenzar a comprar agua adicional al embalse Convento Viejo de manera bastante anticipada, permitiendo así continuar con los riegos necesarios y evitar un efecto negativo en las cosechas. Por su parte, Carlos Herreros, director regional de INDAP, explicó en qué paso van actualmente las gestiones para la entrega de estos recursos. “En estos momentos estamos recopilando los datos del catastro que hemos hecho, con el fin de poder entregar ya en las próximas semanas la ayuda a miles de pequeños agricultores que hoy han visto peligrar su fuente de ingresos familiares”.