LOBBYING:

EL RÍO PARANÁ HACE LOBBY CON LOS EXPORTADORES

La naturalidad de los ciclos hídricos incrementó el caudal del Río Paraná y bosquejó un flagrante contraste.

Por Eloy Rodríguez - Benefició a los grandes exportadores y castigó a los chacareros a los que, en una franja de 700 kms. de costa santafesina por ejemplo, somete a la incertidumbre sobre la pérdida de los cultivos y el éxodo de su rodeo ganadero, agravado por las continuas precipitaciones. La crecida circunstancial del río elevó su calado de 34 a 37 pies (de 11,20 a 12,20 mts) permitiéndoles a los buques graneleros salir, desde algunos puertos argentinos, con carga completa y reducir el costo del flete, aproximadamente, en u$s 4 por tonelada, es decir que sobre una campaña anual de 40 millones de toneladas de granos, el ahorro en percepción de fletes alcanzaría u$s 160 millones. Esto reinstaló la necesidad de la ejecución de la obra de la Hidrovía , con 36 pies de fondo (11,88 mts.), calado imprescindible para llegar a esta vía de navegación internacional y la excelente idea del Gobernador Obeid de trasladar el Puerto de Santa Fe, ubicado en la Laguna Setúbal , hacia la posición ubicada entre los km. 579 y 584, Paso Tragadero, margen derecha de la red troncal navegable del río Paraná (conocida como alternativa sur, posición G), hoy con la profundidad anhelada. Este maná acuoso brindado por la pachamama fue aprovechado por los grandes exportadores quienes evitaron hacer costosas escalas en otros puertos ya que, en la actualidad, sin crecida, los buques Panamax deben partir con dos bodegas vacías para completarlas en puertos de aguas profundas. El excelente negocio, fundamentalmente todo el complejo sojero (crushing, aceite y harina) que en el año 2005 sumó más de u$s 10.000 millones, representó un fuerte incremento en las arcas del Estado Nacional. Esta contingencia demostró la importancia de mantener constante un calado de 36 pies que generaría competencia entre los exportadores y podría trasladar algún beneficio a los agricultores quienes, en esta oportunidad, sólo fueron espectadores de una película con una trama referida al opíparo negocio del lobby de los grandes empresarios. La participación chacarera en esta ocasión concluyó, como siempre, con las ventas al acopiador, eslabón que traslada la operación a los exportadores y molineros. Se pueden ampliar algunos conceptos referidos al tema, como que los buques Panamax son aquellos con capacidad de hasta 60.000 toneladas diseñados para navegar por el Canal de Panamá, que las profundidades se miden en los sitios de mínima, que el calado se refiere a la distancia existente entre la línea de flotación y el fondo del buque, que los puertos naturales de aguas profundas son generalmente marítimos (en nuestro país comienzan desde Quequén hacia el sur) y que los costos se acrecientan, considerablemente, cuánto mas extensa es la estadía portuaria de un buque (aproximadamente u$s 40.000 por día). También se puede informar que el país pierde profusos ingresos por carecer de tonelaje con bandera nacional, ya que la suma de las capacidades de cargas de sus barcos es muy exigua con respecto a nuestro comercio marítimo internacional. Esta situación obliga a los operadores argentinos a concurrir, en franca desventaja, a las “conferencias de fletes” obligados a aceptar terceras banderas o banderas de conveniencia.

|| Fuente:  Agrodiario

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