BERLÍN. Alemania no solo necesita mano de obra cualificada como ingenieros, sino también camareros, fontaneros y personal de asistencia médica, según un informe del Instituto de Economía de Alemania publicado el fin de semana por el diario alemán Die Welt. De acuerdo a este estudio, el déficit de personal destinado a estos ámbitos es incluso mayor que la falta de técnicos, médicos o ingenieros de electromecánica. En conjunto existen 119 profesiones muy demandadas en Alemania, donde la cifra de puestos vacantes sobrepasó la cifra de desempleados en el mes de junio.
"Las empresas tienen muchas dificultades para encontrar personas para los ámbitos técnicos o de la salud", explicó el vicedirector ejecutivo de la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria de Alemania (DIHK), Achim Dercks, al diario alemán. El presidente del Instituto Federal de Formación Profesional (BIBB), Friedrich Hubert Esser, declaró por su parte que la situación en muchos ámbitos y profesiones es ya "dramática" y empeorará en el futuro debido al desarrollo demográfico del país.
A comienzos del pasado curso de la formación profesional, una de cada tres plazas del sector de gastronomía permaneció vacía en Alemania, según una estadística del BIBB presentada en junio. La falta de mano de obra en el país ha llevado también a la Cámara de Artesanos de Alemania a solicitar que la jubilación se eleve a los 70 años. "Quien pueda debería trabajar hasta los 70", afirmó el presidente de la Asociación Central de Artesanos alemanes, Otto Kentzler, a la revista alemana Focus. "Muchas personas mayores están en forma. Incluso aunque trabajen solo medio día, su experiencia puede ayudarnos", indicó.
Kentzler recordó que la falta de mano de obra obliga a algunas empresas a tener que rechazar pedidos y alentó a los jóvenes a formarse. "El que no sea completamente tonto, encontrará un trabajo. La próxima generación puede, en principio, contar con pleno empleo", afirmó.
PÉRDIDAS DE LOS AHORRADORES Esta situación de bonanza en el mercado de trabajo alemán contrasta con otros indicadores, que demuestran que la situación económica global afecta para mal a la economía teutona. Es el caso de los ahorradores de aquel país. Los bajos tipos de interés en Europa han hecho perder a los ahorradores alemanes cerca de 14.000 millones de euros (18.591 millones de dólares) solo en este año, según un estudio del banco alemán Postbank publicado el fin de semana por el diario Bild. La política de mantener los tipos de interés en su mínimo histórico de un 0,5 por ciento del Banco Central Europeo (BCE) pasará factura a los ahorradores alemanes también el próximo año, cuando las pérdidas podrán situarse incluso cerca de los 21.000 millones de euros. "Debido a la subida de la inflación y los bajos tipos de interés se acelera la depreciación del valor real del patrimonio", afirmó el jefe de estrategia del Postbank, Marco Bargel.
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