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Después de una serie de cosechas impecables desde el año 2002, Argentina está teniendo ahora un año difícil. Así comienza su informe sobre la cosecha 2007 en el país vecino, el crítico de vinos James Molesworth, para la revista on line de Wine Spectator. ¿Las razones? El granizo, llamado piedra en Mendoza, y una humedad ambiental más alta de lo normal debido al fenómeno del Niño.
José Ortega, dueño de los Viñedos O.Fournier en Mendoza y con un reciente joint venture con la familia Gillmore en el Maule, describió para Wine Spectator la cosecha que está en puertas como difícil para vinos de alta calidad, debido a las condiciones climáticos antes mencionadas.
Según bien lo explica Molesworth, las malas condiciones para esta nueva cosecha se deben a las bajas temperaturas registradas durante la noche, las cuales unidas a la alta humedad ambiental crean constantemente tormentas que caen desde lo alto de la Cordillera de los Andes. Éstas tormentas, según el dueño de Fournier, han estado cayendo desde diciembre pasado sobre las zonas mendocinas de Agrelo, Vista Flores, La Consulta , Medrano y más recientemente -el 7 de febrero- en Luján de Cuyo (zona productora de grandes malbecs, entre ellos los de las bodegas Pulenta, Norton, y Escorihulea.
En su nota, Molesworth explica a su vez que la piedra (grandes trozos de hielo) produce un efecto muy focalizado, pues puede afectar a una hilera de viñedos, y no tocar la hilera vecina. Razón por la cual los argentinos suelen extender sus viñedos lo más posible sobre sus campos y cubrirlos con redes protectoras (como los de la foto).
El daño que ocasionan los trozos de hielo desde las nubes a los viñedos, es irreparable, debido a que rompen los brotes y sus hojas, lo que impide que las plantas realicen la fotosíntesis y en consecuencia la madurez de sus uvas siga su curso normal; también, rompen las pieles de las uvas, lo que favorece la entrada a la baya de hongos; y, "lo que es peor" puede romper las yemas que formarán los brotes y racimos de la cosecha siguiente (en este caso la 2008).
Si bien el crítico norteamericano comenta en la nota que el fenómeno del Niño manifiesto en la costa del Pacífico Sur en el año 1998 afectó las cosechas tanto en Argentina como en Chile, por este lado de la cordillera (Chile) hasta las lluvias caídas durante la semana pasada (ver nota acá) las condiciones climáticas habían sido favorables. Ahora, si reconocemos que las consecuencias del Calentamiento Global nos están afectando a todos por igual, podríamos decir que las altas temperaturas veraniegas -por sobre lo usual- mantienen hasta ahora ambos países la cosecha de cepas blancas adelantada unas dos semanas; en Mendoza, incluso, este adelanto ya se espera incluso en sus tintas.
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
CONSULTAJURIDICACHILE.BLOGSPOT.COM
Renato Sánchez 3586 dep 10
Santiago, Chile
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