Alrededor de 15 millones y medio de pesos recibirán 16 agricultores de las regiones de Atacama, Coquimbo, Valparaíso y Maule gracias al cobro del seguro agrícola que cubrió los daños provocados por las fuertes heladas que se registraron en esta zona del país, entre los meses de mayo y julio, y que motivaron que el gobierno decretara zona de emergencia agrícola y de catástrofe entre la tercera y la séptima región. El director nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario, Hernán Rojas, explicó que estos primeros pagos demuestran que "el seguro agrícola es una herramienta eficaz para enfrentar este tipo de situaciones por lo que se hará todo lo necesario para masificarlo".
A pocas semanas de ocurridas las heladas en diversas regiones del país, el seguro agrícola ya esta comenzando a operar y está cancelando las primeras indemnizaciones, lo que permitirá que los pequeños productores afectados recuperen en parte las pérdidas y recuperen su capacidad productiva, explicó el titular del INDAP. Los agricultores que están recibiendo el pago por haber asegurado sus cultivos son cuatro de la región de Atacama, cuatro de la región de Coquimbo, uno de la región de Valparaíso y siete de la región del Maule, quienes recibirán indemnizaciones que van desde los $200.000 a los $3.450.000, cifras que les permitirán recuperar el capital invertido en sus cultivos afectados por las heladas, y así continuar con la explotación de sus predios.
Hernán Rojas sostuvo que "la enseñanza que nos han dejado estos fenómenos climáticos es que hoy no se puede ser competitivo sin recurrir a instrumentos como el seguro agrícola, por lo que es importante que los agricultores aseguren sus cultivos: los riesgos climáticos existen y es difícil predecir cuándo se harán presente, y con qué intensidad". Cifras del instituto de fomento agrícola, demuestran que entre julio de 2006 y julio de 2007, ocurrieron diversos fenómenos climáticos riesgosos para los cultivos -como lluvias excesivas, lluvias extemporáneas en la primavera de 2006 y verano de 2007, o las recientes heladas-, y que fueron causantes de cuantiosas pérdidas a la pequeña agricultura (, julio 2007).
El seguro agrícola, que opera desde el 2000, permite al agricultor traspasar el riesgo climático a las compañías aseguradoras, por un valor promedio de $8.900 por cada millón asegurado. De hecho, Rojas explicó que el Ministerio de Agricultura asumió el desafío de extender este sistema de protección a todos los rubros de la actividad agropecuaria "ya que las emergencias climáticas son parte del riesgo de este rubro, lo que obliga a la política de fomento productivo a asumir este punto como un antecedente propio de esta actividad económica".
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