- 9/5/2006 16:19
Para esta colectividad, la crisis surgida en torno al proyecto ducto para la planta San José de la Mariquina de la industria Celco, como también los vertederos, salmoniculturas, forestación exótica y otros, deben ser enfrentados con criterios armónicos entre los factores económicos, ambientales y sociales.
Además, la colectividad señala que en nuestra región se encuentra presente la dimensión mapuche, el que debe ser considerado para una correcta aplicación del concepto 'desarrollo sustentable'.
La declaración de Partido Socailista en esta materia, señala lo siguiente:
CONFLICTOS AMBIENTALES EN LA
ARAUCANÍA
La Comisión de Medio Ambiente de la Dirección Regional Elías Amar del Partido Socialista de Chile emitió la siguiente declaración pública:
El Partido Socialista de Chile ve con preocupación los conflictos ambientales que vienen desarrollándose en la Novena Región de La Araucanía.
Para analizar las causas y posibles soluciones, es necesario revisar un concepto que a nuestro juicio es fundamental para establecer los equilibrios entre crecimiento económico, preservación del medio ambiente y desarrollo comunitario.
DESARROLLO SUSTENTABLE
Desarrollo sustentable no es un concepto cuantificable ni susceptible de una meta numérica, sino que es la persecución de la armonía entre tres factores que están permanentemente en conflicto: el factor económico, el factor ambiental y el factor social.
La Novena Región posee un elemento adicional de suma importancia, el cultural mapuche, elemento que debe ser considerado en toda su magnitud en este triángulo sobre el cual se debe sustentar el desarrollo.
A partir de la definición anterior, los conflictos ambientales surgen de la imposición de mezquinos intereses empresariales que no son compatibles con los intereses colectivos de comunidades vulnerables que sienten que su patrimonio económico, cultural y ambiental está siendo afectado. Es decir, proyectos como Celco, vertederos, salmoniculturas, forestación exótica y otros, consideran sólo factores económicos en beneficio de las empresas y carecen de consideraciones ambientales y socio-culturales, lo que los hace insustentables.
Situándonos en el triángulo de sustentabilidad, los proyectos descritos están ubicados en el vértice del factor económico y es deber de los organismos fiscalizadores y reguladores del Estado, con la participación de las comunidades y del empresariado, hacer todos los esfuerzos posibles para desplazar el punto de ubicación a un lugar de equilibrio dentro del triángulo de sustentabilidad del desarrollo.
CONFLICTO AMBIENTAL DE MEHUÍN
Lo expuesto anteriormente nos permite analizar las responsabilidades de cada uno de los actores en la permanencia del conflicto.
El grupo Angelini ha usado todo su poder económico y sus redes de influencia para, a toda costa, tratar de imponer sus objetivos de lucro. Esto trae consigo las fundamentadas suspicacias por parte de las comunidades afectadas, algunas de ellas se enumeran a continuación:
a] La empresa CELCO ha sobrepasado la producción declarada.
b] Esa misma empresa ha falseado estudios científicos respecto de los impactos ambientales en el río Cruces.
c] Además, ha impedido la participación ciudadana.
Con estos antecedentes, la Empresa Celulosa Arauco [CELCO], ha intentado iniciar el Estudio de Impacto Ambiental [EIA] para la instalación del ducto de descarga de la planta de celulosa. De acuerdo a los antecedentes que la opinión pública conoce y los que forman parte del expediente del proyecto en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental [SEIA] de CONAMA, lo más probable es que el estudio contratado por CELCO concluya que no existen impedimentos ambientales para la instalación del ducto en la bahía de Mehuín.
Conocido lo anterior es comprensible que los pescadores artesanales se opongan al inicio de las mediciones para el estudio de impacto ambiental.
RESPONSABILIDAD DEL ESTADO
Los socialistas consideramos que no es deber del Estado apoyar la imposición forzada de un EIA.
El organismo estatal que regula la viabilidad ambiental de los proyectos es la Corporación del Medio Ambiente [CONAMA]. Es un organismo que se define como coordinador de los organismos competentes y en esa misión recoge y coordina a través del SEIA las observaciones a los distintos proyectos que ingresan al sistema. CONAMA no posee las atribuciones para pronunciarse respecto del contenido de un EIA o una Declaración de Impacto Ambiental [DIA], que son las dos modalidades bajo las cuales los proyectos ingresan al sistema de evaluación y sólo se limita a una labor administrativa de formas legales y plazos de ingreso al SEIA para poner los proyectos a disposición de la Corporación Regional del Medio Ambiente [COREMA] para su aprobación o rechazo.
COREMA no es un organismo técnico que esté capacitado para definir si un proyecto es viable o inviable, sino es una instancia política presidida por el Intendente y conformado por las Seremis, el Consejo Regional [CORE] y otros funcionarios que carecen de la información técnica pertinente para resolver lo que los hace vulnerables a presiones empresariales. La legislación ambiental contempla los comités consultivos de las comisiones regionales del Medio Ambiente, pero estos organismos no operan en la práctica.
Lo expuesto da cuenta de la debilidad de la ley ambiental y ante esta realidad apoyamos la intención de la ministra secretaria general de la Presidencia, Paulina Veloso, en el sentido de crear una mesa de trabajo para definir sobre qué bases se debe realizar un EIA para la instalación del ducto de Mehuín.
Cabe señalar que un EIA da lugar al pronunciamiento ciudadano y ésta es la oportunidad para que la ciudadanía y las comunidades afectadas se pronuncien respecto de los parámetros y variables que deben considerarse en dicho estudio y, más aún, sobre el área de influencia del proyecto.
Si no es así, se profundizará el conflicto y se cometerán los mismos errores que se cometieron en el pasado con las consecuencias desastrosas sobre la biodiversidad del río Cruces y sobre la actividad turística, una de las principales fuentes de desarrollo de Valdivia.
Lo anterior es un precedente que debe considerarse como base del EIA, debido a que el titular del proyecto debe garantizar una calidad mínima de efluente lo cual se consigue con la inversión en las tecnologías de depuración adecuadas que están disponibles, especialmente para el abatimiento de materia orgánica, nutrientes, metales pesados y los principales contaminantes del efluente de una planta de celulosa.
En este plano repudiamos la conducta de los ejecutivos de la empresa CELCO en el sentido de no concordar con las buenas intenciones de la ministra Veloso de permitir la participación de todos los sectores. Si todos los actores involucrados participan en el EIA, el proyecto CELCO se hará sustentable y, si esto no ocurre, los conflictos se agravarán con consecuencias no predecibles que no deseamos y que consideramos nuestra obligación evitar.
Temuco, 5 de septiembre de 2006.
Rodrigo R. González Fernández
Director
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MENTOR CHILE Consultores
Renato Sánchez 3586 * Dpto.10
Las Condes * Santiago * Chile
T: (56-2) 245 1168
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