director del sag RANCISCO BAHAMONDE Y LA LUCHA CONTRA LA LOBESIA

RANCISCO BAHAMONDE Y LA LUCHA CONTRA LA LOBESIA

oda la fruticultura"

Director del SAG enfrenta las críticas a su servicio por el énfasis que se ha dado a la erradicación de la polilla del racimo, a la polémica relación con los ganaderos de Magallanes y a lo que se considera lentitud en abrir nuevos mercados.  ARNALDO GUERRA MARTÍNEZ Apesar de ser quitado de bulla, Francisco Bahamonde no se ha perdido ninguna de las grandes peleas del agro este año. Como director nacional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), por un lado, tuvo que enfrentar el terremoto que provocó en la industria del cerdo, el rechazo de Corea a una partida de carnes con alto contenido de dioxinas. Y por si las dioxinas no fueran suficientes, este año se detectó oficialmente la lobesia, plaga que ataca las parras y que amenaza con poner en peligro las exportaciones frutícolas. No extraña que en ese escenario, las críticas de los privados respecto del SAG subieran de tono. Luis Schmidt, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, llegó a decir que el Ministerio de Agricultura estaba quebrado, producto del combate a esas emergencias sanitarias. Por su parte, los agricultores sureños reclamaron que el SAG usó fondos que los debían beneficiar a ellos, como el programa de recuperación de suelos degradados, para luchar contra la lobesia. - ¿A qué se deben las variadas polémicas del último tiempo con el sector privado? –No hay polémica. Donde sí la tenemos es por nuestro programa de erradicación de la falsa garrapata de los ovinos en Magallanes. En todos los demás hay acuerdos con el sector privado. –Se habla de que el sello pro empresarial del anterior gobierno se ha perdido y que ahora ya no existe sociedad con los sectores exportadores. –No hay cambios. En el tema de la lobesia tenemos un comité público privado que ha sesionado prácticamente todos los meses. Se trajo un experto catalán. Puede haber diferencias de opinión, pero hay pleno acuerdo en que primero hay que erradicar, y trabajar con celeridad. –Los agricultores del sur reclaman porque la lobesia no dejó fondos para los programas de recuperación de suelos. –Eso no tiene nada que ver con que se diga que hay énfasis antiempresarial en el SAG. En dioxinas estamos de acuerdo en todo. Hemos trabajado en el diseño de todas las acciones de manera coordinada. –Pero los sectores ganaderos acusan lentitud del SAG para abrir mercados, por falta de protocolos sanitarios como la carne y los lácteos. –Pero si prácticamente están todos los mercados abiertos. –Pero representantes de los lácteos señalan que Rusia, por ejemplo, hace meses que espera información del SAG. –No tenemos una actitud antiempresarial. Nadie puede decir eso. Cada mercado tiene su ritmo y sus características. Yo los invitaría a hacer la contabilidad total. Veamos todos los que hemos abierto y ahí digan si hemos estado activos o no. –¿Cuántos se han abierto en los últimos tiempos? –Hemos abierto el mercado para las carnes de bovinos, ovinos, porcinos y aves y falta poco para los lácteos. Los exportadores de lácteos plantean que hemos puesto requisitos en leucosis, pero fueron ellos los que lo vinieron a pedir, porque Rusia lo exigía. Nosotros les dijimos que no correspondía. Y hoy Rusia no lo está exigiendo. Hoy tenemos un plan de erradicación de la tuberculosis a nivel nacional. Y eso, reconozco que ha generado inquietud en algunos sectores, pero eso me parece retrógrado. A quién le cabe en la cabeza oponerse a esa erradicación. En eso, no se puede decir que se es antiempresario. Lo mismo sucede en Magallanes. Se está erradicando un problema que afecta la sanidad del ganado. –¿No le parece que ha faltado diálogo? –Tenemos diálogo con todos los sectores. –Por ejemplo, en Magallanes las discusiones llevan mucho tiempo. –En Magallanes es un pequeño grupo de agricultores que se opone. Yo les pediría a ellos que digan por escrito si quieren o no este programa de erradicación. Nosotros no somos los dueños de las ovejas. Que Asogama diga si quiere o no la erradicación. –No cree que esto ha llegado a situaciones personales –Algunos ganaderos sí la han tomado en la personal con el director regional. Algunos han malentendido esto. Pero esto no es el Far West. Aquí hay normas y hay que cumplirlas. La competitividad en el futuro pasa por tener excelente soporte sanitario, inocuidad y más y mejores mercados. –Algunos ven a la autoridad sanitaria en competencia por poner los estándares más estrictos. –Claro que tenemos fuerza institucional y que lo hemos logrado, lo digo plenamente. El único país de la región libre de fiebre aftosa sin vacunación es Chile, libre de mosca de la fruta, y eso ha abierto muchos mercados. Y si de algo hay que sentirse orgulloso es de eso. Estamos invirtiendo cantidades gigantescas en controles fronterizos, en fiscalización, en erradicación de enfermedades. Si hay alguna organización que lo piensa, que diga que no erradiquemos nada, que no interesa la inocuidad o que se van a entender solos con los mercados. –Si se trata de una erradicación, los productores esperan ayuda del Estado. –No tiene que haber ayuda del Estado. Cuando se es regionalista hay que serlo. Ellos defendieron a un agricultor que usó fármacos prohibidos y fuimos a los tribunales y nunca escuchamos a Asogama salir en defensa de la ganadería regional. Estamos haciendo un esfuerzo gigantesco. Tenemos una agenda sanitaria y fitosanitaria conocida y aceptada por todos. Los planes de erradicación para la brucelosis y la tuberculosis bovina son un tremendo desafío y gran potencialidad para nuestra ganadería a futuro. Estamos trabajando también en controlar la prevalencia de las plagas más importantes que causan problemas en los mercados, como el brevipalpus chilensis, la cydia pomonella y el chanchito blanco. Y ahora con la lobesia hay una acción del Ministerio de Agricultura, a través del servicio, potente, con un compromiso tremendo. Y en vez de haberle dicho qué bueno que se la jugó a la autoridad ministerial, la recriminan. En eso reconozco a los dirigentes que salieron a apoyar lo que se ha hecho, porque aquí hay una emergencia nacional. –Son los principales beneficiados. –Cuando el Ministerio de Agricultura tuvo que ir a meterse a Chaitén a sacar los animales, nadie vino a decir de dónde están sacando la plata. Obviamente que es una cosa no deseada, aquí no hay un ánimo de perjudicar a nadie, pero hay que entender que cuando se requiere se deben tomar decisiones. Había que tener los recursos para partir con la campaña contra la lobesia. Si no lo hacemos, ¿qué nos habrían dicho? –¿Pero vendrán aportes extras? –Han llegado. Usted me habla de los dos mil millones de pesos de los suelos degradados, pero éste es un programa que nos está costando 8 mil millones. Esa es la magnitud del esfuerzo. Defendemos la competitividad de toda la fruticultura. –¿La entrada de la lobesia fue una derrota del SAG? –Más que eso, fue un golpe a la agricultura nacional. Y va a ser una derrota para Chile si no se logra erradicar. –¿Apuesta por la erradicación? –Estoy totalmente seguro. Eso sí van a pasar varios años. –Tomando los dichos de Luis Schmidt, ¿está quebrado el SAG por la lobesia? –En absoluto. Hemos recibido un fuerte chorro financiero. Estamos tremendamente motivados y con una fuerza enorme para enfrentar este problema. –¿Está en el próximo presupuesto? –Está todo visto. Tendremos los recursos para enfrentar el desafío de la lobesia. –¿Podrán los agricultores sureños recuperar los programas de suelos? –El próximo año vienen las asignaciones presupuestarias. –En otras palabras, este año perdieron. –En otras palabras, la agricultura está financiando una emergencia que nadie quería. LA NUEVA ERA EN CERDOS ¿Qué se hará para evitar que suceda de nuevo el problema de los alimentos de los cerdos? - Estamos enviando a los mercados toda la propuesta de cierre de esta situación. Todo pasa por crear un nuevo sistema de control de los alimentos que se entregan a los cerdos. Eso dará garantía que eso no se volverá a repetir. - Algunas empresas criticaron un supuesto trato preferencial a Agrosuper en materia de exportaciones. - Aquí no hay ningún trato preferencial. Hubo un trato diferenciado para los que cumplían respecto de los que no lo hacían. Cumplían con tener un sistema de aseguramiento de alimentos y, segundo, en tener resultados negativos bajo la norma coreana. Y aquí hay empresas, no sólo Agrosuper, que cuentan con eso. Entonces, que no vengan a decir los que están cuarentenados que hay un trato diferenciado... Como país debiéramos estar contentos que más del 95% de los cerdos de Chile no tienen problemas de dioxinas. Arnaldo Guerra Martínez.

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RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
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Renato Sánchez 3586 of.10
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