Hace diez años hubiera sido ilógico pensar que la mayoría de trenes en India funcionara solo con aceite extraído de distintas plantas. Tampoco habría sido sensato pensar que en Brasil los carros funcionaran solo con alcohol o que el Ejército de Estados Unidos mezclara la gasolina y el diésel de sus tanques con distintos aceites de origen vegetal.
Pero ante el incremento de la demanda por el petróleo en todo el mundo, estos países se percataron de que el futuro de los combustibles ya no se encuentra en las profundidades de la tierra, sino en la siembra de plantas de las cuales se pueden extraer aceites que funcionan igual o mejor que los actuales carburantes.
Guatemala también debe participar, porque el clima y las tierras del país nos permitirían producir nuestros propios combustibles y no dependeríamos de las importaciones, explica Ricardo Asturias, director de Octagón, empresa que se dedica a la investigación de combustibles alternativos.
Los beneficios que traerían para el país son varios, entre ellos destaca la reducción de contaminantes.Por tratarse de combustibles hechos a base de aceites vegetales, las emisiones de gas se reducen de forma considerable, agrega Asturias. Según estudios realizados en El Salvador, donde se han llevado a cabo investigaciones en esta área, los motores que utilizan biodiésel contaminan un 56 por ciento menos.
EL BIODIÉSEL
Entre los biocombustibles que se podrían empezar a utilizar, el etanol es el más estudiado y el más conocido en la región. Sin embargo, en la década de los 90, el Gobierno austriaco donó a Nicaragua unos US$18 millones para que investigaran la posibilidad de extraer aceites de una planta conocida en ese país como tempate (piñón, en Guatemala).
A esta planta se le conoce como Jatropha curcas y demostró ser una excelente alternativa para conseguir combustibles naturales, explica Asturias. Pero aunque el proyecto demostró ser eficaz, el Gobierno nicaragüense no pudo llevarlo a la práctica de forma adecuada, pues entregó las semillas de la planta a ex combatientes sandinistas que no tenían experiencia en agricultura.
Con estos estudios y al tomar la experiencia de los nicaragüenses, la Jatropha se empezó a estudiar en el país hace tres años y es en este momento una de las mejores alternativas para producir biodiésel. La ventaja con esta planta es que no necesita de buenas tierras para que germine, como pasa con la caña de azúcar, indica Asturias.
En este momento existen diez plantaciones de piñón en todo el país, las cuales sirven como parte del estudio que Octagón realiza. La ventaja con el biodiésel es que no es muy diferente al diésel convencional e incluso por su viscosidad es mejor para el motor de cualquier vehículo, subraya el director.
El biodiésel también se puede extraer de otras plantas, como la palma africana y el cocotero, pero como Asturias explica, el uso que se les da es más comestible, por lo cual el precio de la semilla y el de venta aumenta. | VENTAJAS Y DESVENTAJAS
Una de las ventajas que tendría utilizar el biodiésel es que no habría que hacerle ningún cambio a los motores de los automóviles. Las características del aceite son similares al diésel, por lo que el motor funcionaría igual e incluso mejor porque estaría mejor lubricado, asegura Otto García, coordinador regional de la Alianza para la Energía y Ambiente de Finlandia.
Esta organización financia en la región 53 proyectos, de los cuales dos son para la investigación del biodiésel. Por el momento se trabaja en El Salvador y en Guatemala con distintas plantaciones para estudiar de qué forma se puede obtener más y mejor aceite de estas plantas, indica García.
Pero mientras los estudios preliminares que ellos manejan son optimistas, la verdadera prueba la tendrán cuando el biodiésel se empiece a comercializar. Sabemos que va a ser difícil convencer a la población de que utilice combustibles alternativos, pero con el tiempo se dará cuenta de que es lo mejor, piensa García.
Aída Lorenzo, gerente de la Asociación de Combustibles Renovables, sostiene que aunque será difícil que el consumidor empiece a confiar en estos combustibles, su uso debe empezar lo antes posible. Se tienen que dar cambios en todo nivel, incluso legislativos, pero por el bien del medio ambiente y del país es importante que se sigan los ejemplos de otros países, sostiene.
El Ministerio de Energía y Minas es optimista acerca del uso de estos combustibles. A partir de enero del próximo año ya se podría a empezar a utilizar el etanol mezclado con la gasolina al 10 por ciento. Claro que tendríamos que regular que las gasolineras cumplieran con esto para que no haya problemas con los consumidores, menciona Carlos Echeverría, jefe de la Unidad de Bioenergía de esa cartera.
Se estima que las cuatro plantas que elaboran en la actualidad etanol en el país producirán para el próximo año unos 120 mil litros diarios para cubrir la demanda del parque vehicular. Mientras que para que el biodiésel se pueda comercializar, haría falta sembrar unas 52 mil hectáreas de piñón. |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario