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Según el presidente de Fedefruta, Rodrigo Echeverría, de no mejorar el tipo de cambio en la presente temporada, varios de ellos se verán obligados a dejar el negocio.
Ignacio Ureta
Un difícil momento están viviendo los pequeños productores de uva. La baja del dólar y el aumento del costo de mano de obra en un 6%, han hecho disminuir su rentabilidad al punto de poner en riesgo su continuidad en la producción de dicha fruta.
El presidente de la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta), Rodrigo Echeverría, explicó que debido al tipo de cambio, los pequeños productores están con un costo promedio de mano de obra de US$ 13 mil, precio que con un retorno de las exportaciones de aproximadamente US$ 5 por caja en promedio, obliga a tener un rendimiento de 2.600 cajas por hectárea. Un alza considerable respecto de hace dos años, cuando el costo de mano de obra era de US$ 11 mil y se necesitaban 2.200 cajas por hectárea. “Hoy la mano de obra ha subido desde un 60% a un 66%, estamos llegando a un 70% de costo en dicha rama para el mismo precio de exportación. Para que un productor pueda estar en cifras azules tiene que tener sobre 2.600 cajas por hectárea para mantenerse en cero, pero se hace cada vez más difícil, a menos de tener gran tecnología, pero ello requiere inversiones que bordean los US$ 15 mil y que los pequeños no son capaces de abarcar”, explica Echeverría.
Las dos bajas del dólar en las temporadas 2004/2005 y 2005/2006 causaron una descapitalización en el sector, que aún no se ha podido recuperar y que dificulta las inversiones para mejorar la productividad.
Incluso, cuenta el ejecutivo, hubo grandes empresas que debieron abandonar sus producciones en espera de mejores tiempos, porque saben que van a entrar en un proceso de descapitalización mientras se recupere el precio del dólar.
Temporada clave
“Este año, con todos los problemas que estamos teniendo, además de las mayores exigencias de calidad de los mercados, será la última apuesta de los productores pequeños, en el sentido que no podrían aguantar otra temporada más el proceso de descapitalización. Es un año de decisiones para el productor que no logre llegar al punto de equilibrio”, afirma Echeverría.
Por ello, comenta el ejecutivo, Fedefruta está trabajando en el tema de productividad y mano de obra, viendo la posibilidad de contar con menos personal pero con mayor capacitación, lo que llevaría a procesos de mayor mecanización. “Estamos ofreciendo todas las ayudas posibles y participando en la mayoría de proyectos de innovación para poder recuperar la rentabilidad del producto”.
En la temporada 2005/2006 la uva de mesa representó el 48% del total de la producción de frutas del país –7% más respecto de 2004/2005– y un 50% de las exportaciones de frutas.
Dentro de los más de mil asociados a Fedefruta, un 70% participa en la producción de la uva de mesa. De ese total, las pymes exportadoras llegan a 200, enviando cada una entre 50 mil y 200 mil cajas por temporada. SIN EMBARGO, EL DIRECTIVO NADA DICE SI LOS RETORNOS QUE RECIBE EL PRODUCTOR SON LOS REALES O NO.ES DECIR SI SE LE RETORNA EL VERDADERO PRECIO A QUE SE VENDE LA FRUTA EN CONSIGNACIÓN. ALLÍ ESTA LA RUINA DEL PRODUCTOR. |
(Publicado : 22/2/2007, 5:0 horas)
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