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Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
- Siguenos en twitter: @rogofe47Chile
Santiago- Chile
Rodrigo González Fernández, abre este blog para OFRECER un punto de encuento, de dialogo , de opinión, de debate para los agricultores de Chile. Los invito a postear, a participar, a aportar a nuestra industria del Siglo 21, en este mundo global .Busquemos una verdadera, efectiva y eficaz representacion Un fraternal abrazo a todos.
La actividad agropecuaria es la actividad productiva más antigua de la humanidad; este simple hecho implica que es el sector que ha experimentado el mayor número de políticas públicas.
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Hay casos en que el silencio deja de ser neutralidad para transformarse en cómplice. En plena campaña para las elecciones venezolanas del próximo domingo, asesinaron a balazos en la tribuna a un dirigente opositor que se encontraba junto a Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, preso político de Nicolás Maduro, como confirmó uno de los propios fiscales que lo enjuició.
Siento un deber ético poner mi espacio de columnista a disposición de la voz de Leopoldo López reaccionando desde la cárcel a través de su cuenta de Twitter: "Si la historia dirá algo de ti, Nicolás Maduro, será de tu cobardía. De tu miedo a perder el poder. Un poder que, lo sostengo, ¡te robaste! Un poder que usas, Maduro, para generar una violencia que sólo esconde tus miedos e inseguridades. El pueblo no merece ser arrastrado por tu fracaso…".
En esas elecciones, donde se han apresado y asesinado opositores, donde se impide la llegada de observadores internacionales salvo turiferarios del régimen, donde se intimida y amenaza desde poderes estatales que hace rato perdieron su mutua independencia, todo corazón libertario está con la oposición. No hay dos opciones.
Siento que de alguna forma debemos estar también presentes en esas elecciones de Venezuela. Que ese régimen de talante cuartelario sienta que el mundo está atento a impedir, hasta donde sean sus posibilidades, el fraude electoral que impúdicamente ya están practicando y el desconocimiento de las elecciones con que ya están amenazando, a sabiendas que en todas las encuestas cuentan con menos de 30% de apoyo. Deben saber que no les saldrá gratis si intentan desconocer la voluntad popular. Ya no es el poderoso chorreador de petrodólares del pasado y el pueblo vive la miseria impresionante de su fracaso. Despilfarró la riqueza de uno de los países otrora más ricos de América Latina, en aparatos estatales de obesidad e ineptitud monstruosa, en dádivas a toda la maraña de poderes mercenarios que ha alimentado en el continente, en corrupción rampante, en intentar construir un sistema latinoamericano bajo su férula, en represión, matonaje y cohecho políticos.
Hay una razón más para no ser indiferente. Venezuela es emblemática de esa izquierda que arrugaba nariz y ceño con la izquierda chilena que, en exitosa trayectoria de 20 años en el poder, puede mostrar con orgullo la prosperidad y avance democrático que trajo a su pueblo. La despreciaban por no suficientemente revolucionaria, pero en ese mismo período y hasta ahora, se fueron deslizando por una pendiente a la miseria y al autoritarismo que parece estar tocando su fin. Y no por acción "del imperialismo", cómodamente sentado esperando ver pasar su cadáver ante su puerta. Se está cayendo sola, por su anacronismo, irresponsabilidad, ineptitud y corrupción como gobernante.
Sí, siento mías esas elecciones del próximo domingo 6 de diciembre en Venezuela. Ya sabemos que la oposición es abrumadora mayoría. Lo que queda por saber es si se lo reconocerán y si tendremos la valentía de Leopoldo López para denunciarlo y castigarlo en caso de que así no ocurra.
Nací un 20 de enero en Madrid, donde viví hasta los doce años cuando me mudé a Lima, Perú. En Lima conocí a personas muy queridas y dejé parte de mi corazón, ¡adoro Latinoamérica! Me trasladé a Washington donde estudié Política Internacional y volví a Madrid para cursar un Máster en Relaciones Internacionales en la Escuela Diplomática. El coachingllegó a mi vida en el año 2010. Primero me profesionalicé en practitioner de Programación Neurolingüística y más tarde en coaching ejecutivo, especializándome en life coaching y en inteligencia emocional.
Además de coach profesional y miembro de la ICF (International Coach Federation), soy autora del libroPor ti lo haría mil veces, en el que describo cómo marcó mi vida la codependencia. Gracias a las herramientas de coaching y de inteligencia emocional, aprendo cada día a pensar, sentir y actuar de una manera más sana y a ser más feliz.
Afronto este proyecto con muchísima ilusión, porque mi motivación sois vosotros y me siento entusiasmada por poder aportaros las potentes herramientas que a mí me han ayudado tanto, ya que como siempre digo: '¡La vida es un deporte de equipo!'
En este post os quería contar algo que he aprendido en los últimos años, que me obligo a llevar a cabo con más profundidad. Es la toma de consciencia del poder de las palabras. Y es el que las palabras tienen un poder inimaginable que nos penetran a un nivel celular.
Es verdad que muchas veces, con el ritmo de vida que llevamos, no podemos estar pendientes durante las 24 horas del día de lo que decimos y de lo que nos dicen. Sí es importante tomar consciencia de ello, de la responsabilidad que tenemos en el uso de nuestro lenguaje.
Ser consciente de las cosas ya es algo. Por eso debemos saber la importancia de la influencia que tienen las palabras tanto en lo que nos decimos a nosotros mismos, como lo que decimos a nuestro entorno y lo que nos dicen los demás a nosotros.
Por ejemplo, en mi caso, que ya sabéis que tengo problemas con ir al gimnasio, con una de las etiquetas con la que he crecido es que soy inconstante. Ya me lo he creído tanto que digo: "¡cómo voy a ir al gimnasio si yo soy inconstante!" En vez de: "¡igual consigo ir todo el año!" Así que yo misma me limito.
El tema de este post me surgió el otro día en una comida con amigos en la cual me propuse escuchar con especial atención la cantidad de adjetivos y nombres que utilizamos para describir a las personas. Mi sorpresa fue grande porque me di cuenta que, en tres horas que duró la comida y con multitud de diversos temas de conversación entre los que estaban la política, la familia, algunos amigos comunes y el trabajo entre otros temas más banales, la capacidad y facilidad con la que calificamos a la gente es asombrosa. A personas que nos son muy cercanas e incluso algunas a las que conocemos por referencias o simplemente por ver en la televisión.
El motivo que me llevó a realizar esta acción es que, aparte de que me interesa aprender cómo actuamos los seres humanos, entiendo que como persona pública que soy, llevo escuchando a lo largo de media vida un montón de adjetivos que supuestamente me definen y sin duda algunos de ellos se han enraizado en mi personalidad. Muchos de ellos dispares entre sí.
La lista puede ser interminable. Puede resultar increíble todo lo que he escuchado. He de reconocer que muchas veces me ha dado igual, pero otras, en cambio, me han afectado realmente.
Quienes tengáis interés, podéis hacer también vuestra lista de las palabras que os han estado diciendo, que os han limitado y las que vosotros decís a los demás.
Y ya que sabemos que las palabras tienen tanto poder, utilicémoslas para estimularnos unos a otros, para animarnos.
Y es que, ¿qué hay detrás de todas estas etiquetas que tan alegremente empleamos para definir a los demás, e igual de importante, a nosotros mismos?
Es sorprendente con qué facilidad nos atrevemos a calificar y de alguna manera juzgar a la gente que nos rodea e incluso a personas que apenas conocemos. Yo me incluyo, no es una crítica ajena.
Os pongo otro ejemplo. Tengo una amiga que tiene un ritmo tan lento que yo le decía: "Hija, espabila que no llegamos al cine". Y ahora le digo: "Hija, qué maravilla que haya gente como tú para que el mundo no se vuelva loco, pero vamos a salir diez minutos antes a ver si llegamos al cine a tiempo".
Esas palabras, que ya desde pequeñitos estamos escuchando, están fraguando nuestra personalidad. De ahí su gran poder.
Sin duda, la personalidad se puede cambiar, siempre que deseemos hacerlo, por supuesto. Y en gran medida se consigue a base de esto mismo. Escuchando palabras, calificativos, descripciones, adjetivos que queramos oír… en lo que queramos convertirnos. Si no nos lo dicen los demás, digámonoslo a nosotros mismos y demostrémoslo.
Nuestro subconsciente recibirá estas nuevas palabras y se creerá lo que le estamos mandando.
Con la palabra es como decidimos poner cada día nuestro mundo, con energía positiva o negativa.
Es increíble el poder que tienen las palabras, viniendo de los demás y de nosotros mismos principalmente. El dolor de la palabra puede perdurar por siempre.
Y es que, si echamos la vista atrás, ¿en qué momento me convertí en lo que supuestamente soy? ¿Qué condicionantes son los que me han hecho ser como soy? Y lo más importante, ¿estoy a gusto cómo soy o hay algo que quiera cambiar?
Aquí os dejo este vídeo del doctor japonés Emoto, que es un ejemplo real para que veáis el gran poder de las palabras y ayudaros a tomar consciencia de cómo os tratáis, de cómo tratáis a vuestro entorno y sobre todo a vuestros hijos.
Increíble experimento arroz con palabras:
Así que para esta semana, cuidad las palabras que les decimos a nuestros hijos, a nuestras parejas, a nuestros compañeros, a nosotros mismos…
Nadie me conoce mejor que yo misma. Ahora sé el poder que tienen las palabras. ¡Hagamos que jueguen a mi favor!
Este tema, la importancia que tienen las palabras, los mensajes que recibimos en nuestra infancia, los "papelones" que vamos adquiriendo a lo largo de nuestra vida, los va a tratar Alejandro Lorente, un gran especialista en salud y emociones, dándonos herramientas para conseguir una mejor salud física y mental.
Será el día 10 de diciembre en Madrid, pero también si estáis interesados podéis seguirle vía streaming.Alejandro me ha ofrecido la oportunidad de presentar su taller, y por supuesto que lo haré con todo mi cariño. Allí estaré.
Tenéis más información en mi web: Gabinete Coaching Emocional.
Las listas estarán conformadas por Evópoli y el PRI, otra será de RN, y la tercera será de la UDI.
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El conglomerado de oposición "Chile Vamos" -antes Alianza Por Chile- acordó este lunes competir en las Municipales 2016 con tres listas de concejales.
En concreto, las listas estarán conformadas por Evópoli y el PRI, la otra será de RN y la tercera lista será de la UDI.
Según precisó el secretario general de la UDI, Guillermo Ramírez, la intención es incorporar a todos quienes deseen ser candidatos.
"Nuestra intención es no excluir a nadie; la segunda razón es que más candidatos va a redundar en una mayor cantidad o una mejor participación nos intersa que la mayor cantidad de gente se acerque a votar".
Por último, aclaró que la tercera idea es que con más candidatos a concejal será más fácil apoyar a quien se instale como candidato a la alcaldía.
Foto: Agencia Uno