Un estudio realizado en mujeres embarazadas encontró endosulfan y otros pesticidas contaminantes en las placentas.

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23 Mayo ´07- Un estudio realizado por científicos del Departamento de Radiología y Medicina Física de la Universidad, en la Clínica Universitaria San Cecilio de Granada con mujeres que dieron a luz entre 2000 y 2002, ha detectado la presencia de 17 pesticidas en 308 mujeres embarazadas. Como promedio cada mujer tenía ocho sustancias químicas en la placenta. "Las madres tenían desde un pesticida hasta 15". Según declaraciones de María José López Espinosa, una de las investigadoras, "Todas las muestras tenían al menos un pesticida","y eso significa que evidentemente el feto está en contacto con esa sustancia". Según los expertos, los seres humanos, somos responsables de la creación de más 110.000 sustancias químicas desde la Revolución Industrial, y cada año, "inventamos" más de 2.000 nuevos compuestos, la mayoría contaminantes. Estas sustancias son emitidas al medio ambiente y por lo tanto están presentes en los alimentos, el aire, la tierra y el agua. Como estos compuestos no pueden ser asimilados por el organismo, quedan acumuladas en nuestros tejidos grasos. La situación es particularmente preocupante para las mujeres embarazadas. Durante el período de gestación todas las sustancias acumuladas en el organismo tienen un efecto directo en el desarrollo del embrión y feto. Las sustancias encontradas son compuestos que, se sabe, interfieren con las funciones del sistema hormonal. Los resultados mostraron que los pesticidas encontrados con más frecuencia en el tejido placentario eran DDE, lindano, endosulfán-diol, endosulfán-I. Según los científicos el uso de muchos de estos pesticidas ya han sido prohibidos en varias partes del mundo, pero otros, como los endosulfanes, se siguen utilizando de forma controlada. "Todas estas sustancias son disruptores endocrinos, y queríamos ver la relación entre éstas y el desarrollo de los niños", El problema es que muchas de estas sustancias son los llamados compuestos orgánicos persistentes o COPS, que pueden permanecer en el organismo y en el medio ambiente, el agua y el aire, y persistir durante cientos de años transmitiéndose de generación en generación. Es lo que los científicos llaman "exposición inadvertida". María José López dice: "Descubrimos que algunos de los recién nacidos tenían criptorquidia, cuando los testículos no descienden, y otros nacieron con hipospadia, una deformación de la uretra". "Vimos que los niños que fueron más expuestos a determinadas sustancias en la placenta resultaron con más probabilidades de nacer con esos defectos". Pese a esto, dice la investigadora, "es posible disminuir la ingestión de pesticidas con una alimentación correcta, lavando las frutas y verduras y consumiendo productos frescos que empleen menos sustancias químicas".

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rodrigo gonzalez fernandez

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