(La Tercera) El cambio climático es una realidad "que llegó para quedarse", explica el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego, Felipe Martin. Agrega que, de aquí al 2070, se proyecta una disminución de un 15% en las precipitaciones en la zona norte del país y de un 60% en el sur de Chile. Además, las temperaturas han ido aumentando y se proyecta suban entre 2 °C y 5 °C hacia fines de este siglo, lo que ha provocado que el almacenaje de nieve, que es el verdadero embalse natural del país, vaya disminuyendo. Bajo esta realidad el gobierno delineó un plan maestro de embalses, de los cuales cuatro fueron priorizados durante este período de gobierno: Chacrillas en la V Región, Valle Hermoso en la IV Región, Chironta en la XV Región y Punilla, en la VIII Región. Pero, el plan es a largo plazo, y la subsecretaria de Obras Públicas, Loreto Silva, explicó que "esta carta de navegación tiene por objetivo estratégico aumentar en 33% la capacidad de riego en nuestro país, y la seguridad de riego, en un horizonte de 10 años". Actualmente, la capacidad embalsada alcanza los 4.050 millones de m3 y con este proyecto se espera llegar a alrededor de 5.500 millones de m3.
Según explicó la subsecretaria, este plan maestro es "la hoja de ruta de lo que debe ser el desarrollo de la infraestructura en Chile". Al respecto, la Comisión Nacional de Riego dio a conocer los 10 embalses que están en diferentes etapas de estudio y que se sumarán a los cuatro que ya están trabajando. Se trata de Lonquén, en el Biobío; Las Palmas, Los Angeles, Pedernal, Aconcagua y Alicahue en la Región de Valparaíso; Empedrado en El Maule; Murallas Viejas y La Tranca en Coquimbo, y Río Blanco en La Araucanía. Felipe Martin, en tanto, ejemplificó la importancia que tiene este plan de largo plazo. Explica que en las últimas dos lluvias que cayeron en Aconcagua se perdieron 16 millones de m3 de agua, un volumen hídrico que podría haber llenado la mitad del embalse Chacrilla que se está construyendo. Destaca que en el país se pierde más del 80% del agua de lluvia que cae por falta de infraestructura hídrica. "Tenemos que tener la infraestructura para ir almacenando la mayor cantidad de eventos buenos que tengamos a lo largo del tiempo y por eso estamos trabajando", agregó que "el gobierno está sumamente preocupado de todas aquellas personas que puedan ser afectadas", por la escasez de agua, dijo. En Obras Públicas, además, están trabajando en otro plan maestro a 10 años. Silva detalla que están desarrollando un proyecto para llegar con agua potable a aquellas zonas rurales en que existe una concentración menor de población y que hoy no cuentan con este elemento. Surgen críticas Uno de los primeros embalses que está siendo cuestionado por la población es el de Río Bueno, en La Araucanía. Según Vilma Aguilera, presidenta del comité ecológico de la zona, se destruiría flora y fauna nativa, ya que en ese sector existen tres parques nacionales y una reserva ecológica, además, afectaría a personas que viven en esos terrenos y, agrega que los vecinos, "no tienen necesidad de riego", por lo que cuestionan el proyecto. Actualmente se están agrupando para desarrollar una mesa de trabajo con el gobierno durante agosto.
Fuente/La Tercera |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario