CHILE POTENCIA ALIMENTARIA | | |
| Presidenta Bachelet reafirmó su compromiso de hacer de Chile una potencia alimentaria
La Mandataria aseguró que el desafío de transformar a Chile en una verdadera potencia en la producción de alimentos es un compromiso adoptado durante la campaña presidencial que espera materializar durante su gestión.
“El Gobierno aportará desde tres ejes principales: políticas públicas de calidad, concertación público-privada y un cambio en el enfoque productivo”, afirmó durante un seminario organizado por ChileAlimentos en CasaPiedra.
La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, participó en el Seminario “Chile Potencia Alimentaria: con el impulso innovador de las personas”, organizado por ChileAlimentos, entidad gremial que reúne a los exportadores de alimentos.
En la inauguración del seminario estuvieron presentes el ministro de Agricultura, Alvaro Rojas; el presidente de ChileAlimentos, Alberto Montanari; la directora de ProChile, Alicia Frohmann, y el representante de Rabobank en Chile, Thos Giesles, entre otras autoridades y representantes del sector.
En la oportunidad, la Jefa de Estado indicó que el desafío de transformar a Chile en una verdadera potencia en la producción de alimentos es un compromiso adoptado durante la campaña presidencial que espera materializar durante su mandato y que “la Potencia Alimentaria tiene un sentido muy importante en cómo damos un salto al desarrollo”.
Además, afirmó que este año “Chile enviará al extranjero cerca de 9 mil millones de dólares en alimentos, ubicándose este rubro en el segundo lugar de las exportaciones nacionales, después de la minería y ocupando el lugar número 17 entre los productores a nivel mundial, lo que nos muestra cómo hemos ido creciendo en este sector”.
Cabe destacar que el sector alimentario genera hoy cerca del 25% del PIB y emplea alrededor del 20% de la fuerza de trabajo en Chile. “Este sector genera actividad y empleo en gran parte del territorio nacional, contribuyendo fuertemente al desarrollo de las regiones”, dijo la Presidenta, señalando que para aprovechar las oportunidades, “el Gobierno espera aportar desde tres ejes principales: políticas públicas de calidad, concertación público-privada y un cambio en el enfoque productivo”.
Al respecto, insistió en la necesidad de abordar áreas del enfoque productivo que comienzan a mostrar limitaciones. Explicó que “una de ellas es el agotamiento de la estrategia basada en ventajas comparativas y que el cambio tecnológico nos obliga a avanzar hacia el desarrollo de ventajas competitivas, como único escenario en que se puede dar un verdadero salto en el desarrollo exportador del país”.
Como segundo punto, la Mandataria anotó “la necesidad de avanzar hacia una estrategia centrada en las señales que los mercados más exigentes del mundo nos dan, pues el foco de nuestra estrategia debe estar puesto en las preferencias de consumidores cada vez más sofisticados, de aquellas economías con quienes tenemos hoy vínculos comerciales privilegiados”.
Además, aseveró que “sin políticas públicas y sin un control activo del Estado, no se logrará avanzar en la meta de convertir a Chile en una potencia alimentaria, ya que lo crucial es la generación de dispositivos de coordinación eficaces a partir de las experiencias de concertación público-privada existentes, junto con la construcción de miradas compartidas y trabajo colaborativo entre el sector público y privado”.
Recordó que en 2001 “se concordó entre el Gobierno y un amplio abanico de organizaciones de productores y trabajadores del agro las bases de una política agrícola de Estado y hoy el ministro de la cartera lidera el esfuerzo conjunto para la renovación de esos acuerdos básicos. Además, he instruido al ministro Álvaro Rojas constituir el Comité Chile Potencia Alimentaria, para la articulación estratégica entre los productores y exportadores de alimentos y el sector público”, sostuvo.
La Mandataria recalcó la necesidad de que “tanto el mundo público como privado deben acometer con fuerza sus desafíos: el sector privado debe producir, innovar, mejorar la calidad de lo hecho y, el gobierno, tiene que definir la gran estrategia e implementar las medidas necesarias para poder avanzar en hacer de esto una realidad: Chile como una potencia alimentaria”.
Durante el seminario, la Presidenta de la República aseguró que la contribución del Gobierno a desarrollar ventajas competitivas dentro del sector se traduce en la creación de políticas públicas de calidad con estrategias eficientes, formación de capital humano y una inserción competitiva en los mercados.
ESTRATEGIAS
Sobre las estrategias necesarias, la Jefa de Estado recalcó que “un punto fundamental es avanzar desde el trabajo sectorial hacia un enfoque de cadenas de valor, ya que existe evidencia inicial para visualizar encadenamientos potentes, como el vino o la salmonicultura, que son ejemplos exitosos y ganadores. Pero existe el desafío de identificar con la mayor precisión posible los encadenamientos productivos con potencial competitivo y, a partir de eso, perfilar los requerimientos de innovación para el desafío que tenemos”, aseguró.
Por esta razón, la Mandataria informó que ha instruido “al Consejo de Innovación a disponer, a la brevedad posible, de las mejores capacidades existentes en el mundo, que permitan delinear aquellos clusters que nos sitúen con ventaja frente a nuestros competidores”.
Además, afirmó que “la apuesta se orienta a innovar en los modelos de negocio y la demanda, pues la investigación y desarrollo (I+D) tienen un sentido pragmático. En países pequeños como Chile no pueden pretender un desarrollo lineal de ciencia-tecnología-innovación, ni esperar el desarrollo de sofisticadas herramientas tecnológicas que cuando pueden ser puestas en aplicación, otras economías ya se han adelantado. Tampoco se dejará de lado el desarrollo de la investigación en Chile, sino que se tratará de diversificar la matriz de I+D, de acuerdo a los requerimientos de un país que debe crecer”, manifestó.
En ese sentido, recalcó que “una consecuencia necesaria de la estrategia centrada en modelos de negocio es una política hacia los proveedores, pues hay empresas de clase mundial en un extremo de la cadena y lo que se debe hacer es elevar el piso de quienes ocupan los siguientes eslabones de la cadena productiva. A ellos se les apoyará con la incorporación de mejores prácticas y con transferencia tecnológica”, indicó.
En la oportunidad, la Mandataria anunció que “se alineará a los organismos públicos con este enfoque de cadenas productivas: lo que hasta ahora venía haciendo sectorialmente con el Fondo de Innovación, CORFO, CONICYT y otras agencias, serán integrados en un Sistema Nacional de Innovación. Para eso trabaja el Consejo y hacia allá apuntamos”, expresó.
Otra de las líneas de trabajo expuestas por la Presidenta se refiere a “la formación del capital humano, pues no hay en Chile una masa crítica de profesionales ni técnicos especializados en el sector alimentario, por lo que se dispondrá que una proporción importante de las becas de especialización y de postgrados se oriente hacia el sector agroalimentario”, señaló.
La Jefa de Estado también abordó el “desafío de promover desde el Estado la inserción competitiva del sector agroalimentario en otros mercados, junto con la plena utilización de los tratados de Libre Comercio y la construcción de una imagen país más atractiva para los consumidores, que se constituya en un activo de largo plazo, es decir, una estrategia que ‘oferte’ el país completo, que permita acoger el crecimiento actual y futuro de los distintos rubros”, expresó.
En este contexto, sostuvo que “se requiere de un fuerte impulso a la promoción de exportaciones, tal como lo anunciara el 21 de mayo pasado. Una de las tareas que le he planteado al ministro Alejandro Foxley es que su cartera tiene que pasar a conformar un Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio Exterior, junto con fortalecer ProChile, para poder darle realmente todas las condiciones para que pueda estar entregando todo el desarrollo que esperamos que nuestra economía y este sector puedan tener”, aseveró.
Además, manifestó que todas estas iniciativas deben ir acompañadas del fortalecimiento de la institucionalidad y que “se avanzará hacia un Ministerio de Agricultura y Alimentación. Esperamos durante los próximos meses, enviar un proyecto de ley para crear la Agencia de Inocuidad Alimentaria, que sitúe a Chile al nivel de los principales países exportadores de alimentos”, anunció.
En la ocasión, la Jefa de Estado destacó que “cualquier política que se implemente debe ser inclusiva, donde todos se hacen parte de los logros del desarrollo y, por ello, el énfasis está puesto en la Agricultura Familiar Campesina, que busca apoyar la base de la producción y conectar el fortalecimiento de encadenamientos productivos”.
Indicó que “se está delineando una estrategia que integra desde el más modesto agricultor hasta las empresas que hacen de cabeza de cadena, ya que el éxito que han alcanzado países similares al nuestro se basa en la capacidad de incluir a muchos en el desarrollo de sus potencialidades”.
Finalmente, la Presidenta Bachelet afirmó que “con estas iniciativas lo que se busca es que Chile sea pujante y dinámico, que crezca cada día más y el desarrollo llegue a todos los hogares, lo que se traduce en mayores oportunidades para todas las personas. Que Chile sea, como Potencia Alimentaria, un país mucho mejor para todos”. | | |