 El brote de la gripe equina podría afectar una industria multimillonaria. |
Un brote de gripe equina afecta la multimillonaria industria de carreras de caballos de Australia y ha provocado que se cancelen competencias en todo el país.
La altamente infecciosa enfermedad, que raramente mata a los caballos pero puede ser letal para los potrillos, se descubrió en un establo de Sydney, la ciudad más grande de Australia.
El ministro de Agricultura Peter McGauran declaró que la industria de los purasangre enfrenta el riesgo más grande de su historia.
Es la primera vez que la enfermedad aparece en Australia.
El gobierno prohibió el transporte de caballos durante 72 horas cuando detectó el brote en 16 animales en dos lugares de Sydney.
La prohibición de organizar carreras -que significa fuertes multas a quien sea sorprendido transportando caballos- no afecta a los Territorios del Norte.
"Para ser franco, no podría haber una situación peor", declaró el ministro McGauran a la televisión australiana.
"Pero todavía somos optmistas. Nadie es presa del pánico. La industria no dudó ni un momento a la hora de tomar medidas sin precedentes que podrían ser financieramente devastadoras", señaló el ministro.
Dolor de cabeza de caballo
Las carreras de caballos son uno de los pasatiempos favoritos de Australia.
 El mal mata a 40% de los potros que se contagian, aunque no daña a los humanos. |
Pero la cría se ha interrumpido ante el brote de una enfermedad que mata a 40% de los potros que se contagian. El virus no afecta a los humanos.
La suspensión de las carreras costará millones no sólo a la industria sino también a los apostadores y las casas de apuestas, como indica Nick Bryant, corresponsal de la BBC en Australia.
Cuando la gripe equina brotó en Sudáfrica las carreras se suspendieron durante cinco meses, y si eso pasara en Australia se cancelaría la Copa Melbourne, una competencia que hace que el país deje lo que está haciendo para ver la competencia.
La prohibición de transporte de caballos también podría afectar el programa de seguridad de la Organización para la Cooperación Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés), programada para septiembre.
Entre los invitados a la cumbre hay 20 jefes de Estado y de gobierno, entre ellos el presidente de Estados Unidos George Bush.
Parte de la estrategia para la seguridad de la reunión incluía la presencia de policías montados de otras partes del país.
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