La columna de Stamateas: Ser alfa o beta de a dos
Bernardo Stamateas
En toda pareja podemos encontrar las siguientes combinaciones: un alfa y un alfa, un beta y un beta o
un alfa y un beta.
Un alfa y un beta en pareja por lo general se llevan bien. Hay casos donde el alfa es el varón, es decir el que sale a cazar, el que ve más allá, el que busca progresar y avanzar en la vida; mientras que ella es beta y se queda en casa porque escoge ese lugar y no está interesada en el poder. Aunque no siempre es así.
Algunos tuvimos un padre alfa y una madre beta. Pero también hay parejas donde la mujer es alfa y el varón es beta. Es ella la que sale al mundo y decide ir hacia adelante. Él, por su lado, lo acepta de buena manera. No es una persona pasiva sino un beta: alguien a quien no le molesta que le den órdenes y las cumple fielmente.
Un tercer caso en la pareja es cuando ambos son alfa y ambos salen a cazar. Casi siempre se llevan bien porque los dos sueñan, proyectan y accionan. Aquí precisan estar dispuestos a ceder, de vez en cuando, para no aplastarse el uno al otro, pues ambos poseen firmeza y deseos de progresar. Podríamos decir que los dos son líderes natos y disfrutan el poder (en un sentido positivo).
Otra versión de esta igualdad en la pareja es cuando ambos son betas. Los caracteriza la tranquilidad y la pasividad. Ninguno persigue el poder y funcionan bien porque son iguales pero rara vez hay alguna novedad o cambio brusco en la relación.
Que en una relación de pareja uno sea alfa y el otro beta, o ambos sean iguales, no es ningún problema. Las dificultades surgen cuando alguno de los dos, o ambos, son inseguros. ¿Por qué sucede esto? Veamos un ejemplo típico:
Una pareja donde uno es alfa y el otro es beta pero los dos son inseguros. En este caso, existirá el maltrato, físico y/o verbal. Un alfa (líder) inseguro siempre maltrata y busca como víctimas, consciente o inconscientemente, betas que carezcan de seguridad. Un beta maltratado no se va porque cree que el otro lo/la ama y no encuentra la fortaleza para hacerlo.
Ahora si el beta cambia y se transforma en una persona segura, comenzará a ponerle límites al alfa inseguro y será capaz de dejarlo porque se percibirá merecedor de algo mejor. ¿Cómo reaccionará el alfa en esta situación? Como víctima: llorando y rogando que no se vaya.
¿Por qué los seres humanos somos como somos: alfa o beta?
Es algo que nos viene de nacimiento, es decir, una forma de funcionar en la vida. Nacemos siendo alfas o betas. Pero, como dijimos, el problema aparece cuando se es alfa o beta inseguro porque alguien con esa característica:
-Cercará su espacio y dirá: "Esto es mío, que nadie se atreva a entrar".
-Buscará símbolos externos para ocultar su inseguridad (un título, una posición, un empleo importante, bienes materiales, contactos, etcétera).
-Gritará, mandará y peleará. Aunque parezca increíble, el más violento en el fondo es inseguro.
-Será rígido, enjuiciador y crítico.
-Se sentirá amenazado ante la seguridad de los demás.
Por el contrario, alguien seguro sabe quién es y no tiene problemas sea cual fuere el rol que cumple. Pero ya sea que seamos alfa o beta, tenemos que caminar con seguridad, con respeto hacia uno mismo y hacia el otro, valorando a los demás y con el conocimiento de que cada persona tiene algo para aportar al mundo, independientemente de su forma de ser. Somos como somos desde que nacemos pero también por nuestra interacción con los demás. Tu carácter y el mío se van moldeando al relacionarnos con otros. Procuremos siempre dar lo mejor.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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Santiago- Chile
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