Pocos temas parecen gozar actualmente de tanta popularidad como las energías renovables. Pero, ¿qué son exactamente las energías renovables?, ¿se trata simplemente de una moda?, ¿son interesantes desde el punto de vista de la inversión?...
¿Qué son las energías renovables? En su sentido más estricto, son aquellas energías que proceden de fuentes limpias e inagotables, como el sol y el viento. Ampliando esta definición, se suelen incluir también las que proceden de fuentes, que aún no siendo completamente inagotables como el agua, sí son energías limpias. Las energías renovables ofrecen la ventaja de no emitir gases contaminantes como los combustibles fósiles, y de no generar residuos peligrosos como la energía nuclear.
¿Por qué es un tema de actualidad? Este tipo de energías no son, ni mucho menos, nuevos. Actualmente, sin embargo, han cobrado mucha más popularidad debido a la concurrencia de varios factores que han dado pie a su crecimiento. Algunos de estos factores son: el crecimiento de la demanda energética, que se ha producido por el aumento procedente de los países desarrollados pero muy especialmente por el espectacular crecimiento de países emergentes como India y China. El encarecimiento del petróleo, que ha incentivado la búsqueda de energías alternativas. La creciente preocupación por el medio ambiente, y por tanto un intento por fomentar aquellas energías que no resulten tan perjudiciales para el mismo. El riesgo político de algunos de los principales productores de energías tradicionales, como el gas y el petróleo.
En España cabe añadir algunos factores adicionales como: la excesiva dependencia energética exterior, ya que aproximadamente un 80% de nuestra energía procede de otros países. El cumplimiento del protocolo de Kyoto. Las críticas vertidas desde algunos sectores de la sociedad sobre la energía nuclear.
El Plan de Energías Renovales, junto con el Real Decreto 436/2004, actualmente en revisión. Este Real Decreto desarrolla la Ley 54/1997 del Sector Eléctrico y establece condiciones y metodología para la producción de energía eléctrica en régimen especial.
El Plan de Energías Renovables (PER) 2005-2010 establece unos ambiciosos objetivos sobre el plan energético en nuestro país. Los objetivos más importantes son: cubrir con fuentes renovables al menos el 12,1% del consumo total de energía en 2010. Generar con fuentes renovables un 29,4% del total de la generación eléctrica. Utilización del 5,75% de biocarburante en gasolinas y gasóleos.
No todo lo que rodea el mundo de las energías renovables son ventajas. En su contra debemos citar la escasa viabilidad económica de gran parte de los proyectos vinculados a estas energías. Por este motivo, la energía procedente de estas fuentes suele estar primada por encima de la procedente de fuentes tradicionales. Este aspecto conlleva el consiguiente riesgo político, ya que la rentabilidad de los proyectos depende en gran parte de las leyes que regulan el precio pagado por megavatio o unidad de potencia energética producida.
Otro aspecto que no debemos olvidar es que en ocasiones las fuentes de producción de la energía no son perfectamente predecibles. Aunque disponemos de innumerables datos históricos sobre el nivel de viento o radiación solar de determinadas zonas, no podemos saber con certeza cuál será exactamente dicho nivel en un determinado año.
Por último, algunas de las críticas sobre esta energía hacen referencia al impacto visual en el medio ambiente que en ocasiones conllevan.
Energías renovables
Eólica: Es quizá la más conocida de las energías renovables en España. Resulta cada vez más frecuente vislumbrar desde nuestras carreteras la presencia de algún parque eólico. Esta energía consiste en la transformación de viento en energía eléctrica mediante grandes aerogeneradores. Estos aerogeneradores se suelen agrupar en parques eólicos de un tamaño medio de 25 megavatios. A pesar de ser ya una fuente consolidada de energía, existe aún un amplio potencial para el desarrollo de esta energía.
Biomasa: Consiste en la transformación en energía eléctrica, mediante un proceso termoquímico, de residuos forestales, agrícolas y cultivos energéticos. El principal inconveniente reside en el marco regulatorio actual, ya que las actuales primas no son suficientes para, en términos generales, hacer viable este tipo de proyectos.
Geotérmica: Esta energía se produce gracias al calor interno de la Tierra. El calor asciende a la superficie, calentando agua a una profundidad que varía entre los 100 y los 3.000 metros de profundidad. Los depósitos se agua se denominan "depósitos geotermales" y, dependiendo de la profundidad, se utilizan para producir calor o energía eléctrica.
Solar: Consiste en la conversión directa de la luz solar en energía térmica o eléctrica. Existen diferentes variedades, siendo la energía solar fotovoltáica y la térmica las más habituales. Una de sus ventajas radica en tener un mínimo impacto ambiental. España es un país, por su climatología, especialmente adecuado para esta energía. Además, las condiciones favorables establecidas en el anteriormente citado Real Decreto 436/2004, ha fomentado la proliferación de parques solares en nuestro país.
Hidráulica: se obtiene a partir de la energía asociada a los saltos de agua y a la diferencia de altura entre dos puntos en el curso de un río, primero transformándola en energía mecánica y finalmente en energía eléctrica. En España esta energía se considera un sector maduro, si bien los períodos secos de los últimos años limitan su aplicación.
Biocarburantes: Estos carburantes se producen a partir de plantas con alto contenido en glucosa y almidón y de aceites vegetales y pueden sustituir en parte a gasolinas y gasóleos tradicionales. Existen dos tipos de biocarburantes, el bioetanol o sustituto de la gasolina, y el biodiésel que sustituye al gasóleo. Este último, el biodiésel, es el que está experimentando un mayor crecimiento gracias a la mayor utilización en tiempos recientes del gasóleo frente a la gasolina. El principal impulso económico a esta actividad se debe a la exención del impuesto sobre hidrocarburos en el precio de venta del combustible.
La energía renovable como inversión
Aunque este tema ha despertado gran interés entre inversores particulares, no siempre resulta sencillo acceder a la inversión en un proyecto de las citadas características. En algunos casos, como en la producción de energía solar fotovoltáica, resulta más sencillo por importes y por estructura de financiación acceder a ella. Aún así, siempre debemos llevar a cabo un análisis pormenorizado del proyecto, incluyendo sus condiciones y riesgos, antes de decidirnos por una inversión de estas características. Normalmente dicho análisis precisa de la intervención por parte de entidades especializadas en este sector.
La forma más habitual y asequible de acceso es la de invertir en empresas cotizadas relacionadas en mayor o menor medida con este sector. Aunque esta vía nos aparta del acceso al activo en su formato original, nos permite tener otras ventajas como la liquidez diaria de nuestra inversión.
En resumen, el nivel actual de precios de las fuentes tradicionales de energía, la situación geopolítica y la creciente preocupación por el medio ambiente, ha dado lugar a la proliferación de fuentes de energía limpias o renovables. Su viabilidad económica, sin embargo, precisa de un marco regulatorio estable que fomente esta actividad y ahí es precisamente donde también residen los mayores riesgos de una inversión en este tipo de activo.
Enric Mias. Director Morgan Stanley Lérida
Enric Mias
http://www.lamanyana.es/web/html/opinio.html?id=73114&seccio=Opini%C3%B3n&fecha=2007-06-29&sortida=03:00:00
Saludos
Rodrigo González Fernández
Consultajuridicachile.blogspot.com
Renato Sánchez 3586
telefono: 5839786
santiago-chile
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