El ministro de Agricultura, Álvaro Rojas, señaló que las medidas de salvaguarda que se aplicarán a las importaciones de leche argentina no son represalia contra el Gobierno trasandino, sino que es una forma de protección para el rubro lácteo nacional.
"En ningún caso me parece que existan represalias hacia el Gobierno argentino, ya que esta medida fue creada sólo para proteger el rubro lechero nacional que esta siendo afectado en este momento", enfatizó Rojas.
El secretario de Estado indicó que la decisión de implementar estas medidas de protección fue estudiada en mesas de trabajo, donde se estableció que el problema de la competitividad que afecta al sector lechero no se debe a fluctuaciones estacionales, sino que responden a una situación más estructural.
Rojas manifestó, además, que "en el Ministerio de Agricultura nos asiste el convencimiento que la competitividad de nuestra industria lechera está afectada por situaciones de comercio internacional".
Para resolver a la brevedad la situación, el ministro de Agricultura se reunió con los secretarios del equipo económico, por lo que se espera que dentro de los próximos quince días se defina de qué manera se presentarán las salvaguardas a la industria láctea nacional.
"Se creo una comisión de distorsión, donde las personas pueden hacer planteamientos y solicitudes. Dicha institución las estudia y luego toma las medidas que son pertinentes", señaló el ministro de Hacienda, Andrés Velasco.
"Claramente existe una industria nacional afectada, y el mecanismo para defenderla es aplicar medidas de salvaguarda", enfatizó el jefe de la Cartera de Agricultura.
Cabe mencionar que el comité no tomaría decisiones antes de un mes, por lo las salvaguardias no serían efectivas hasta septiembre.
Saludos Rodrigo González Fernández; agriculturablogger.blogspot.com
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